Los plásticos han supuesto un avance crucial en la evolución de nuestra sociedad. Y lo seguirán haciendo durante muchos años ya que su transformación para producir artículos de nuestro uso diario es la menos costosa en términos económicos y cuya huella de carbono es menor. No podríamos entender nuestra vida actual sin plásticos en cualquier faceta: medica, automóvil, empaquetado, telecomunicaciones, etc…
Es imposible erradicar los plásticos de nuestro día a día y los intentos actuales demuestran lo complicado que es, ya que no hay materia prima que sea más fácilmente moldeable a un menor coste energético.
Pero tenemos que dar un paso más para convertir esta fantástica materia prima en productos que minimicen su impacto en la naturaleza. Y se puede y se quiere actuar en los frentes necesarios para conseguir que tengamos un consumo responsable y una reutilización de todos estos recursos conformando la redescubierta economía circular.
En este sentido se puede trabajar en varios frentes: reciclado, reutilización, biodegradación y eficiencia.